Edificio situado a un kilómetro del pueblo, carretera de Aldehuela de Liestos, pasado el cementerio municipal y en una curva muy cerrada.
Se cuenta que, después de acaecido el milagro del Santísimo Misterio, el sacerdote que oficiaba, mosén Tomás, fue a refugiarse allí, dicen que a una cueva situada en ese lugar y que dedicó el resto de su vida a la meditación y la soledad, para pagar por el pecado tan grande que había cometido. Años más tarde se edificaría la ermita que conocemos.
Parece ser que el nombre original es ermita de santo Tomás, tal vez buscando una relación con el nombre de aquél párroco.
También se nombra como ermita de santa Bárbara, patrona y protectora en las tormentas. En la actualidad se la conoce como ermita de santa Águeda, por celebrar allí el día de su fiesta, aparte de las denominaciones e referidas con anterioridad.
Se trata de un edificio medieval de planta rectangular con dos arcos de diafragma y cubierta de madera. Estos arcos son levemente rebajados y se apoyan en impostas de nacela. La cubierta de madera sigue aún el modelo original de pares longitudinales apoyados en los arcos. El coro se sujeta sobre una pilastra central y es de medio punto.
Tiene el clásico pórtico de la región formado por dos muros transversales a la fachada y se cierra con una viga de madera.
Llama la atención, como curiosidad, que la puerta de acceso esté situada en el norte, puesto que, tratándose de ermita, la orientación normal sería al sur. El motivo tal vez sea que el pueblo se localiza en esa dirección.
A la ermita se accede por una de las paredes laterales, estando el altar situado a la izquierda. En su interior predomina la austeridad, su decoración se limita a un pequeño retablo con la imagen de santo Tomás Apóstol, bajo él un altar de piedra pegado a la pared y otro altar delante en madera. A lo largo de las paredes se encuentran dos bancos de obra. Hay una rueda con campanillas en madera (en parte izquierda del altar), que se maneja tirando de una cuerda y que es utilizada durante la misa. El púlpito se encuentra en la pared izquierda de la entrada. Se cambió el pavimento anterior en donde mostraba en la parte central del edificio una tumba con forma de cruz. La ermita carece de campanario.
En una esquina de los cimientos de la ermita, se localiza una columna con su capitel, que cuentan que perteneció a la iglesia del pueblo, aunque no se puede determinar esta aseveración con exactitud ni hay más información sobre su origen.
El revoque que se le dio hace unos años y encalado, oculta la sencilla belleza de esta pequeña edificación, cuyas paredes exteriores están construidas de tapial y piedras de la zona.
«Engrandecerás a tu pueblo, no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes» Epícteto